Sobre frustraciones del día a día...
Llueve. El reloj hace tic tac. El mundo sigue su rumbo, y yo con la maleta por hacer. No hay prisa, la verdad, ahora sólo quiero observar, aprender y alimentarme de lo que veo... Aunque traten de frenarme, aunque todos traten de simplificarte la vida... Y es que... cuando tratas de hacer un proyecto, por aprender a hacerlo... y sin embargo te dicen que te "compres" uno ya prefabricado... ¿cómo se te queda el cuerpo? Es como si trataras de hacer una tortilla de patatas. Has bajado al súper, has comprado una docena de huevos y dos kilos de patatas. Has cogido el libro de recetas de tu madre... y cuando ya estás a punto de calentar el aceite, hablas por casualidad con la vecina, pidiéndole consejo, que ella sabe mucho de estas cosas... y la respuesta que obtienes es: "Compra una de estas del súper que te vienen ya hechas"...
A mí el cuerpo se me queda un poco asín, porque la verdad, te frustran, y se te quitan las ganas de aprender a cocinar, aunque te entra hambre, eso sí...
Pues eso es lo que me pasa, pero con los "estudios", con los proyectos y con los conocimientos que quiero comerme... que no me dejan, y me frustran... Pero bueno, poco a poco, iré echando aceite, patatas, y cuando estén un poco hechas, me meteré con el huevo... y les daré de comer tortilla a aquellos que me decían que no podía...
Y me remito a R. porque en esta entrada explica muy bien un poco el avanzar del mundo, cuando a tí lo que te gusta es trabajartelo... (y he acabado cayendo en los blogs...)
1 comentario
Cañón -
Total que al final me lio y no te hago reir... cocina que sabes hacerlo muy bien... mira las croquetas o la empanadillas... luego puedes dejarmelas probar y te propondre un par de mejoras... ¡Echale huevos y a por la tortilla!